miércoles, junio 30, 2010

Centro de Madres

Me he sentido inútil y prejuiciosa…
Me falta tanto por vivir y experimentar!!
Adoro ser mujer, admiro la fortaleza femenina, pero hoy más que nunca admiro a la mujer que es madre, esa que se entrega a sus hijos, sin medir consecuencias, esa mujer que deja de serlo por sus hijos.
A mis ciegos ojos los “Centros de Madres” no eran más que un grupo de “cahuín”, pero no... estaba siendo prejuicisa nuevamente al pensar asi... Estos espacios fueron creados con otro motivo mas oculto.... Dichas mujeres empatizan, se dan fuerza, y se animan para luchar con la pesada carga de ser mujeres y madres…



Para mi sorpresa vi a 3 mujeres ver a otra con lagrimas en sus ojos; mi amiga a quien yo debía consolar, pero no sabia como, pues su dolor es desconocido por mi, por mas que intento hacerlo mío, no logro dimensionarlo… ella llora por el sufrimiento de sus hijos, por la impotencia de no ser omnipotente y alejarlos del dolor, a ella no le duele nada, no esta herida, pero llora por lo que sus hijos sienten; y en ese momento de desesperación tres mujeres (compañeras de estudios), sin conocer su pesar y sin siquiera ser amigas le dicen “no sé por que lloras, pero tú te pondrás bien”, y en mi prejuiciosa y egoístamente solo cruza una frase: “que se meten”…

Sin embargo, es algo de otra dimensión lo que las une y sus sutiles pero sabias palabras y la enorme empatia era lo que yo no poseía para animar a mi amiga, pues simplemente yo no soy madre, velo solo por mi, no he tenido que dejar de comer, aguantar humillaciones o miserias solo por ver a mi hijo bien y feliz.

Fuimos por un café, y logramos sonreír y compartir. Cual madres que son, sin proponérselo me han compartido su sabiduría, pero mejor aún logran una carcajada de mi amiga


VIVAN LAS MADRES

Y VIVA LA MIA…

Conchita Figueroa
26.06.10

miércoles, junio 23, 2010

Y que más se puede pedir?


Y que más se puede pedir?

Tengo amigas que ya no quieren que viaje al sur,
Por alguna extraña razón vuelvo triste y con el corazón roto
No es por que lo pase mal, ni nada por el estilo, todo lo contrario, mi corazón se regocija tanto y me lleno de energía

A tal punto que da la impresión de que mi sangre buscara la forma de escapar de mi cuerpo para hundirse en esas ancestrales tierras
Donde el araucano sigue la lucha por sus tierras sagradas, por ese contacto con el espíritu ancestral que respira en cada araucaria… por cada golpe en el kultrún de una machi… Por esos altos árboles que me vuelven pequeña en un mundo donde además me envuelve el amor de mi familia… sus mimos y sus risas…
Después de un escape como ese, de volver llena de esa energía pura y ancestral como no quedar triste unos días en el choque con la sociedad de una capital que se conecta al cemento y respira smog… que ya los últimos árboles verdes que ve están en un LCD
Que importan 2 ó 3 días tristes si la energía recaudada me sirve hasta otro viaje al sur!!!



Y pues como dicen los prisioneros “RESPIRAR ATENTO Y HONDO ALEGRIAS DEL CORAZON…”

Conchita Figueroa, Temuco, mayo 24 de 2010