Y seguimos....
y sentimos que nada puede contenernos
golpeamos fuertemente el suelo
con un odio inmensurable
como esperando que algo nos aplaste...
Es en ese momento en que nos encogemos
como cuando llegamos
indefensos a este mundo
y es allí, luego de haber derramado
mil y más lagrimas
cuando sentimos nuestra alma secas
y nuestros suspiros son lo único que rompe el silencio
apoyamos nuestros nudillos en el suelo y nos levantamos
y logramos nuestra altura al ponernos de pie...
rompiendo otra vez un cascarón
y colmando nuestros pulmones de energia
y damos un paso gigante y seguimos en este mundo
hecho de tantos giros
sin saber el rumbo
pero seguros de llegar al final.
Conchita Figueroa
Stgo, abril 24 de 2007-04-24