Recuerdos....
Tengo hermosos recuerdos de Temuco, ciudad donde pasé gran parte de mis vacaciones de verano, eran geniales, simplemente geniales... cuando trato de recordar algo en particular, millares de imágenes pasan frente a mí... y es que son tantas cosas las que vivimos apasionadamente, ya que eran solo pocos días.
El viaje en tren... vaya ese si es inolvidable, siempre teníamos problemas con los pasajes, cuando digo siempre es SIEMPRE pero solo Stgo-Tco, de vuelta nada, para el viaje, si alguien viajó en tren alguna vez sabe que entre los asientos se formaba un espacio... bueno mientras era pequeña dormía en el asiento, que mis viejos compraban para mi, con la llegada de mi hermana y el cruel destino que me hacia crecer, preparaba mi cama en el espacio entre los asientos... vaya que incomodo, pero realmente cuando eres niño nada de esto incomoda... recuerdo muy bien el sonido del tren... que luego de una hora era música para dormir... las imágenes que pasaban frente a la ventana al día siguiente no se comparan con las que ves desde el auto o del bus, simplemente era un pasar mas lento que te permitía ver los detalles de cada hectárea frente a ti, hasta alcanzabas a contar los animalitos.
Para que hablar lo que era ya estar en Temuco... todos tus primos en pie esperándote... una conmoción gigante... los viejos como siempre hablando de todo, nosotros directo al patio a jugar... no se salvaba nada... o sea... las ciruelas verdes muertas!.... todos los más grandes arriba del árbol comiendo, mi hermana, una vez de aburrida... como vio que los patitos nadaban se le ocurrió meter a un pollito al agua (esta bien, para ser realista solo fue una docena de pollitos)... ni les cuento como nos retaron... pero esa era la idea descubrir todo... una vez mientras observaba a un tío cortar la leña un pavo me pateo por la escalera del sótano... resultado cazuela de pavo!...
Podría seguir eternamente... así que iré hilando las ideas para que sean un poco más entendibles...
"Llevo sólo cinco minutos aquí y ya me desespero, comenzaré doblando por aquella esquina, camino una cuadra y allí está, como esperándome mi adorada Plaza de Armas y su "pileta", con una caída de agua en forma de cascada y una galería oculta (cerrada por la hora) y el monumento el más representativo, a mi gusto, con indígenas y españoles en tamaño real, sin quererlo me quedo mucho tiempo viéndolo y es que realmente me traslada a otros tiempos y mi mente vuela libre en épocas remotas donde no había plaza ni "pileta", al salir del trance, vienen a mi vagos recuerdos de cuando era niña, y una de las cosas que adornaba la plaza eran unas estatuas de leones, las cuales no recuerdo bien donde estaban ubicadas. 
Frente a la plaza en la esquina nor-poniente, se encuentra la Catedral de Temuco, con una fachada muy especial, remodelada dejandola demasiado contemporánea, e irónicamente 5 ó 6 cuadras más al oriente esta la Iglesia del colegio Claret, la del Sagrado Corazón de María, la que remodelan con una buena capa de pintura y nada más.
Sigo caminando, ahora de vuelta hacia el teminal (que estaba ubicado en Vicuña Mackena con A. Varas) por Portales, paso frente al mercado y veo que ya esta aquella mujer con sus vestimentas típicas ordenando su puesto para mas tarde comenzar a vender unas deliciosas humitas, a las cuales hay que tenerles mucho respeto, por el ají, pero cuyo aroma es irresistible para todos, incluyendo a los turistas.
Es increíble como en tan pocas cuadras hay tanta historia, el centro de Temuco es pequeño pero con mucha gracias, edificios nuevos y modernos frente a casas que parece que con un soplido caerán, la plaza Teodoro Smith, es lo único que a mi parecer ha cambiado muy poco. Sigo sin entender el hecho que caminando sólo un poco de aquí para allá esta ciudad me envuelve en su historia con sus contrastes, sin olvidar que la casa de mi abuela estaba ubicada en una calle transitada solo por carretas tiradas por caballos o bueyes, dirigidas por mapuches vendiendo leche fresca y quesos, a solo cuadras del centro de Temuco, tanta maravilla y... sólo cinco días para recorrerla!". Conchita Figueroa (nov.2001)
